La digitalización de la actividad agrícola es un hecho imparable. Nos encontramos en los tacos de salida de una revolución que nos tiene que llevar a la implantación de una auténtica Agricultura 4.0, en la que la recogida y gestión de los datos de una explotación serán vitales para detectar los puntos críticos en cuanto a rendimiento y para mejorar las producciones. También permitirán tener un mayor conocimiento sobre la actividad agraria en su conjunto, lo que permitirá adoptar medidas para mejorar la producción y el impacto medioambiental de la actividad.
La última actualización de la Política Agrícola Común (PAC), vigente para el periodo 2023/2027, asume los compromisos del Pacto Verde Europeo, que busca la neutralidad climática en la Unión Europea en el año 2050. En concreto, establece sus objetivos en la estrategia conocida como Farm to Fork (de la granja a la mesa). Con ella, desde la Unión Europea, se pretende desarrollar un sistema alimentario europeo sostenible, desde la producción hasta el consumo. En las conclusiones se exponen los tres ejes del mensaje político que acordaron garantizar los Estados miembro. Estos tres ejes son:
Para poder cumplir con el mandato de estas iniciativas, el Gobierno de España necesita conocer exactamente qué sucede en el medio rural productivo del país. El Sistema de Información de Explotaciones Agrarias (SIEX) permitirá cuantificar todo aquello que se realiza en las explotaciones agrícolas y ganaderas españolas y generar indicadores de avance y cumplimiento de los objetivos propuestos en el Pacto Verde y en la estrategia Farm to Fork. Los indicadores y estudios generados con esta información también permitirán informar con datos sólidos al conjunto de la ciudadanía acerca de la realidad productiva nacional.
Por tanto, el SIEX será un conjunto de bases de datos y registros administrativos interconectados, con la información de las explotaciones agrarias de España. SIEX será interoperable técnica y sistemáticamente con los Registros de Explotaciones Agrícolas de las CC.AA., los Cuadernos Digitales de Explotación Agrícola y demás registros públicos. Los principios del SIEX quedaron establecidos en el Real Decreto 1054/2022, de 27 de diciembre, de regulación del SIEX. Posteriormente se ha desarrollado la orden Orden APA/204/2023, de 28 de febrero, por la que se establece y regula el contenido mínimo del Registro Autonómico de Explotaciones Agrícolas (REA) y del Cuaderno Digital de Explotación Agrícola (CUE), así como la cronología de incorporación de fuentes de información en el Sistema de información de explotaciones agrícolas, ganaderas y de la producción agraria.
En este contexto, una de las principales novedades de SIEX radica en la comunicación electrónica de la información a través del REA y el CUE, fundamental para que el sector agrario no se quede atrás en la digitalización de la información respecto otros sectores de actividad económica.
La entrada en vigor de la obligatoriedad de poner en marcha el Cuaderno Digital de Explotación ha sufrido modificaciones recientemente para poder adaptarse mejor a las necesidades del campo español. Por otra parte, nuestro país era de los primeros en aplicar esta norma. El artículo 16 del Real Decreto-ley 4/20231 establece una entrada en vigor progresiva del Cuaderno digital de Explotación Agrícola (CUE) en 4 fases que se establecen en función de dos criterios: el tamaño de las explotaciones y el tipo de información a cumplimentar.
De este modo, en función del tamaño se diferencian entre explotaciones “grandes” y “pequeñas”, siendo las primeras las que cumplen alguna de las siguientes condiciones: 30 hectáreas de cultivo, 30 hectáreas de cultivos permanentes o 10 hectáreas de cultivos permanentes o que sobre el total de la superficie agraria haya más de 5 ha de regadío o que dispongan de alguna parcela de invernadero. El resto de explotaciones son las consideradas “pequeñas”.
En función de la información a cumplimentar, se distinguen dos tipos: la relativa a la PAC, a las anotaciones de ecorregímenes y ayudas asociadas (establecidas en el Real Decreto 1048/2022, de 27 de diciembre), y el resto de informaciones relativas a tratamientos fitosanitarios y fertilización, incluyendo los aspectos relativos al plan de abonado (establecidas en el Real Decreto 1054/2022 y en la Orden APA/204/2023).
En líneas generales, y a modo de síntesis, se puede considerar que la entrada en vigor de las obligaciones de realizar anotaciones en el Cuaderno Digital se retrasa hasta el 1 de enero de 2024 en las explotaciones “grandes” y hasta el 1 de enero de 2025 en las explotaciones “pequeñas”. Únicamente en casos muy puntuales, dichas obligaciones se adelantan al 1 de septiembre de 2023 y al 1 de septiembre de 2024, respectivamente, y esto afecta a aquellos beneficiarios de ecorregímenes que realicen rotación con cultivos mejorantes o siembra directa en regadío, así como cubiertas vegetales inertes en cultivos leñosos.
A la hora de cumplimentar toda la información relativa al Cuaderno Digital del Campo (CUE), contar con todo tipo de ayuda es poco. Y por ello la tecnología de McCormick vuelve a ser un aliado fundamental gracias al conjunto de soluciones McCormick Digital Solutions, integradas también en la aplicación móvil My McCormick, con la que se tendrá acceso desde el teléfono móvil a todas las funcionalidades de esta tecnología.
Entre las múltiples funcionalidades avanzadas que se incluyen en McCormick Digital Solutions también se encuentran McCormick PSM System y McCormick Farm.
La primera de ellas, desarrollada en colaboración con Topcon, centraliza el sistema de conducción asistida por satélite, que permite ahorrar en todo tipo de insumos como gasóleo, fertilizantes, fitosanitarios, etc., y también en el propio desgaste de la maquinaria. Puede gestionarse desde la cabina mediante una pantalla táctil. Además, el sistema ISOBUS permite que la gestión de los aperos se realice de forma simple y precisa mediante el monitor táctil.
McCormick Farm, por su parte, es la plataforma para la gestión de la explotación a través de modelos agronómicos y mediante la integración de sensores de campo, garantizando la trazabilidad y la sostenibilidad. La combinación de todas estas tecnologías, también permite completar de forma automática el CUE con los trabajos y tratamientos realizados en el campo.